El Rosario (corona de rosas) de la Virgen
María
es una oración apreciada por numerosos Santos y
fomentada por el Magisterio. En su sencillez y profundidad,
sigue siendo también en este tercer Milenio apenas iniciado
una oración de gran significado, destinada a producir frutos
de santidad. Se encuadra bien en el camino espiritual de
un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido
nada de la novedad de los orígenes, y se siente empujado por el Espíritu de Dios a "remar mar adentro" (Duc in altum!),
para anunciar, más aún, "proclamar" a Cristo al mundo como Señor y
Salvador, "el Camino,la Verdad y la Vida" (Jn 14, 6),
el "fin de
la historia humana, el punto en el que convergen los deseos
de la historia y de la civilización"
El Rosario, en efecto,
aunque se distingue por su
carácter mariano, es una oración centrada en la cristología.
En la sobriedad de sus partes, concentra en sí la profundidad
de todo el mensaje evangélico, del cual es como un compendio. En él resuena la oración de María, su perenne
Magnificat por la obra de la Encarnación redentora en su seno virginal.
Con él, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la
belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de
su amor. Mediante el Rosario, el creyente
obtiene abundantes
gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la
Madre del Redentor.
Carta Apostólica sobre el Santo Rosario de S.S.
Juan Pablo II
Rosarium
Virignis Mariae
LAS QUINCE PROMESAS DE LA VIRGEN MARÍA
A QUIENES RECEN EL ROSARIO
1.- El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2.- Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3.- El Rosario será un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías.
4.- El Rosario hará germinar las virtudes y también hará que sus devotos obtengan la misericordia divina; sustituirá en el corazón de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevará a desear las cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas almas por este medio se santificarán!.
5.- El alma que se encomiende por el Rosario no perecerá.
6.- El que con devoción rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en la gracias, si es justo, y en todo caso será admitido a la vida eterna.
7.- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia.
8.- Quiero que todos los devotos de mi Rosario tenga en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.
9.- Libraré pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario.
10.- Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.
11.- Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12.- Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13.- Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte a los bienaventurados del cielo.
14.- Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15.- La devoción al santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.
COMO
REZAR EL ROSARIO
A
continuación, le ofrecemos bajar a su computar una guía para rezar y
meditar el Santo Rosario. Los documentos están comprimidos
utilizando WinZip, creados por www.devocionario.com
o consultar directamente en la página del autor.
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Primera
Parte. Tríptico imprimible. Guía resumen de Oraciones y Meditaciones.
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Segunda
Parte. Misterios Gozosos.(Lunes y Sábados)
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Tercera
Parte. Misterios Dolorosos (Martes y Viernes)
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Cuarta
Parte. Misterios Gloriosos (Miércoles y Domingo)
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Quinta
Parte. Misterios Luminosos (Jueves)
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