El
2 de noviembre de 1943 se cerró el concurso internacional de anteproyectos
para la construcción del Templo convocado por la comisión Directiva
Pro-Voto Nacional O´Higgins. El jurado estuvo compuesto por el Vicario
Castrense Monseñor Teodoro Eugenín, encargado del episcopado, el
Presidente del Colegio de Arquitectos de Chile don Alberto Risopatrón, el
Presidente de la Sociedad Central de Arquitectos Argentinos don Raúl Pasmán,
un representante del Colegio de Arquitectos de Chile don José Corteza, el
jefe del Departamento de Obras y Minería del Ministerio de Defensa de Chile
don Ricardo Alzadora y el artista Fray Pedro Subercaseaux.
Por unanimidad, el jurado acordó conceder el Primer Premio al prestigioso
arquitecto chileno Juan Martínez, el Segundo Premio lo obtuvo el arquitecto
argentino Carlos Pelanden.
Don Juan Martínez es una de las figuras que más ha destacado entre
nuestros arquitectos y fue un excepcional dibujante y acuarelista. Fue
decano de la Facultad de Arquitectura. Son suyas las obras: el Pabellón
chileno en la exposición mundial de Sevilla; las escuelas de Derecho y de
Medicina de la Universidad de Chile y la Escuela Militar.
En su proyecto para el Templo Votivo se manifiesta la originalidad y
vigorosa personalidad de Juan Martínez y su profundo conocimiento de la
arquitectura europea de los años 20 y 30. Algunos críticos reconocen
especialmente la fuerza del expresionismo alemán en el Templo de Maipú.
Desde 1943 en adelante el arquitecto Martínez modificó algunos aspectos
del proyecto original, según lo atestiguan las maquetas y dibujos
originales.
|